viernes, 28 de mayo de 2010

CARTA A MI HIJO ADOLESCENTE


CARTA A MI HIJO ADOLESCENTE

Finalmente me decidí a escribir...
No sé si lo hago como un ejercicio para organizar el caos de ideas que suelen mortificarme... o como una excusa para contar todo aquello que quiero decirte, pese al peligro de parecer anacrónico. 
Lo que ocurre es que muchas veces... cuando preparamos alguna prueba de Historia... o de Ciencias Sociales... o simplemente cuando conversamos sobre política o analizamos las noticias... siento que me voy "copando" sobre lo que hablamos y temo que mis ideales... y mis ídolos... te resulten pasados de moda.
Tal vez, por el gran amor que nos profesamos, no te animes a frenar mis peroratas con un: "¡Cortála viejo!... ¡eso ya fue!...
Quizás al mirarme se te cruce la idea de que el Alzheimer haya comenzado a socavar mis neuronas con su guadaña... y no me lo hacés notar por tu sensibilidad especial...
Lo cierto es que, a veces, siento que en este mundo regido por la propaganda que impone el sistema... enarbolar viejas banderas puede llenar tus jóvenes pulmones con el tufillo acre de los museos.
Cuando la fama está a la vuelta de la esquina por el solo hecho de ventilar secretos de alcoba propios o ajenos... cuando el ejemplo es defenestrar al prójimo para conseguir un minuto televisivo...  cuando la publicidad nos impone qué debemos comer, beber, manejar, fumar o cómo tenemos que vernos... para estar a la moda y ser aceptados por esta sociedad del sálvese quien pueda... el simple hecho de desempolvar algunos términos como solidaridad... utopías... resistencia o participación... temo que huelas el moho de esos vocablos como si vinieran desde el fondo de la mismísima prehistoria setentIsta.
Y en un punto siento... que puedas sentir... el peor de los sentimientos... (vaya redundancia!)
... aquel que produce la confluencia de dos generaciones marcadas por las etiquetas impuestas ... que considera a la mía como una estirpe de perdedores que no hacen otra cosa más que repetir historias remanidas ... y a la tuya como una manga de inconscientes a quienes nada les interesa, fuera de la música de estridencias eléctricas y la pertenencia a una u otra tribu urbana... 
Te aclaro que, si bien los años van marcando su paso en alguna que otra zona de mi castigado cuerpo, me resisto al envejecimiento de las ideas y por lo tanto... me niego a pensar que todo tiempo pasado fue mejor...
¡Todo tiempo futuro será mejor!... y mi esperanza en vos, y a través tuyo, en todos los jóvenes que te acompañan y te continuarán... se alimenta día a día como una fogata que crece al calor de tu energía... y de tus convicciones...
Porque... por mucho que los medios masivos de comunicación pretendan envilecerlos... sé que mantienen intacta su curiosidad... su capacidad de dudar... su rebeldía de no aceptar los mandatos impuestos... ni las opiniones ajenas... aunque éstas pretendan venir de los propios padres...
¡Y eso es lo más saludable!...
Desconfíen de todo lo que les cuentan... pásenlo por el tamiz de sus propios ideales... saquen sus propias conclusiones... y no acepten como verdades inmutables ningún precepto, por más adornado que se les presente...
¡Ni siquiera estas palabras!
Y aprendan de nuestros errores... pero atrévanse a cometer los propios...
.. sin perder la dureza de las convicciones... ni la dulzura del corazón...
... sintiendo como propia...  cualquier injusticia... cometida contra cualquiera
... y sin que nada... ni nadie... pueda borrarles la alegría que colorea estos jóvenes años...
porque como decía Arturo Jauretche:

"El arte de nuestros enemigos es desmoralizar, entristecer a los pueblos. Los pueblos deprimidos no vencen. Por eso venimos a combatir por el país alegremente.
Nada grande se puede hacer con la tristeza"

Carlos Fabián Tummino

CONTINUARÁ






   

sábado, 22 de mayo de 2010

Dr. Rey (urólogo), Dr, Cigorraga (cirujano vascular), el Huerquen de Anecón Grande, Dr. Tummino (Clínico), María Pía (Bioquímica), el Promotor sanitario de la Comunidad de Chacay Huarruca, Dr. Oliwa (neurólogo) y el Promotor de salud de Anecón Grande en la visita de Padres Amigos a las localidades de Clemente Onelli y Anecón Grande.

BICENTENARIO 3

Estos fragmentos del libro “Espejos” de Eduardo Galeano van como un humilde regalo que, tal vez, sirvan para mostrar nuestra historia vista desde la óptica de un poeta… y nos permita explicar cómo somos…

“25 mayo de 1810: llueve en Buenos Aires. Bajo los paraguas hay una multitud de sombreros de copa. Se reparten escarapelas celestes y blancas. Reunidos en la que hoy se llama Plaza de Mayo, los señores de levita claman que viva la patria y exigen que se vaya el virrey.
En la realidad real, no maquillada por las litografías escolares, no hubo sombreros de copa, ni escarapelas, ni levitas, y parece que ni siquiera hubo lluvia ni paraguas. Hubo un coro de gente reclutada para apoyar, desde afuera, a los pocos que dentro del Cabildo discutían la independencia. Esos pocos, tenderos, contrabandistas, ilustrados doctores y jefes militares, fueron los próceres que dieron nombre a las avenidas y a las calles principales.
No bien declararon la independencia, implantaron el comercio libre. Así el puerto de Buenos Aires asesinó en el huevo a la industria nacional, que estaba naciendo en las hilanderías, tejedurías, destilerías, talabarterías y demás talleres artesanales de Córdoba, Catamarca, Tucumán, Santiago del Estero, Corrientes, Salta, Mendoza, San Juan…
Pocos años después, el canciller británico George Canning brindó celebrando la libertad de las colonias españolas en América:
- Hispanoamérica es inglesa – comprobó, alzando la copa
Inglesas eran hasta las piedras de las veredas.”

“América latina era el mercado que siempre decía sí. Aquí se daba la bienvenida a todo lo que de Inglaterra venía. Brasil compraba patines de hielo. Bolivia, sombreros de copa y sombreros hongo que ahora son prendas típicas de las mujeres indígenas. Y la prenda típica de los jinetes pastores de Argentina y de Uruguay, infaltable en las Fiestas de la Tradición, había sido fabricada por la industria textil británica para el ejército turco.
Cuando la guerra de Crimea concluyó, los mercaderes ingleses derivaron al Río de la Plata sus miles y miles de bombachudos sobrantes, que se convirtieron en la bombacha gaucha.
Una década después, Inglaterra vistió con esos uniformes turcos a las tropas brasileñas, argentinas y uruguayas que le hicieron el mandado de exterminar a Paraguay.”



“Miles de muertos sin sepultura deambulan por la pampa argentina. Son los desaparecidos de la última dictadura militar. La dictadura del general Videla aplicó en escala jamás vista la desaparición como arma de guerra. La aplicó, pero no la inventó. Un siglo antes, el general Roca había utilizado contra los indios esta muestra de crueldad, que obliga a cada muerto a morir varias veces y que condena a sus queridos a volverse locos persiguiendo su sombra fugitiva.
En la Argentina, como en toda América, los indios fueron los primeros desaparecidos. Desaparecieron antes de aparecer. El general Roca llamó conquista del desierto a su invasión de las tierras indígenas. La Patagonia era un espacio vacío, un reino de la nada, habitado por nadie.
Y los indios siguieron desapareciendo después. Los que se sometieron y renunciaron a la tierra y a todo, fueron llamados indios reducidos: reducidos hasta desaparecer. Y los que no se sometieron y fueron vencidos a balazos y sablazos, desaparecieron convertidos en números, muertos sin nombre, en los partes militares. Y sus hijos desaparecieron también: repartidos como botín de guerra, llamados con otros nombres, vaciados de memoria, esclavitos de los asesinos de sus padres.”


“El poeta argentino Leopoldo Lugones proclamó: ¡Ha sonado, para bien del mundo, la hora de la espada! Y así aplaudió, en 1930, el golpe de estado que instauró una dictadura militar.
Al servicio de esa dictadura, el hijo del poeta, el comisario Polo Lugones, inventó la picana eléctrica y otros convincentes instrumentos que él ensayaba en los cuerpos de los desobedientes. Cuarenta y pico de años después, una desobediente llamada Pirí Lugones, nieta del poeta, hija del comisario, sufrió en carne propia los inventos de su papá, en las cámaras de tortura de otra dictadura.
Esa dictadura desapareció a treinta mil argentinos.
Entre ellos… ella.”


“Creced y multiplicaos, dijimos, y las máquinas crecieron y se multiplicaron.
Nos habían prometido que trabajarían para nosotros. Ahora trabajamos para ellas.
Multiplican el hambre las máquinas que inventamos para multiplicar la comida.
Nos matan las armas que inventamos para defendernos.
Nos desencuentran las ciudades que inventamos para encontrarnos.
Los grandes medios, que inventamos para comunicarnos, no nos escuchan ni nos ven.
Somos máquinas de nuestras máquinas.
Ellas alegan inocencia.
Y tienen razón.”


“Durmiendo nos vio. Helena soñó que hacíamos fila en algún aeropuerto.
Una larga fila: cada pasajero llevaba, bajo el brazo, la almohada donde había dormido la noche anterior.
Las almohadas iban pasando a través de una máquina que leía los sueños.
Era una máquina detectora de sueños peligrosos para el orden público”

EDUARDO GALEANO

BICENTENARIO 2

1810 – 25 de Mayo – 2010

Siguiendo con la idea de la nota anterior, sería importante comparar este Bicentenario con los primeros festejos realizados, allá lejos y hace tiempo, durante el 25 de mayo de 1910.
¿El primer Centenario se festejó en un país lleno de oportunidades y de riquezas, gobernado por una dirigencia seria y republicana, como suele decirse?… ¿o la verdad pasaba porque la riqueza era propiedad de unos pocos y la república se mantenía gracias a un Estado de Sitio donde se reprimía a los trabajadores y se expulsaba a todo extranjero que se resistiese a doblegar su ideología, Ley de Residencia mediante?... ¿Interpretar el Preámbulo de la Constitución era atributo de todos o solo de los dueños de la tierra y del capital?... ¿la democracia era una construcción universal o solamente de esos elegidos que la controlaban para perpetuar en el poder a quienes se encargarían de relatar la “historia verdadera” del país?… y ese país… ¿era el de todos o se trataba de “su país”… un territorio donde trabajadores (explotados, reprimidos y sin derecho laboral alguno), mujeres (oprimidas por el machismo reinante y sin voz ni voto), indios (masacrados durante la Campaña al Desierto de Roca), negros (discriminados y utilizados como carne de cañón hasta hacerlos desaparecer) no tenían lugar alguno?. Preguntas cuyas respuestas serán diametralmente opuestas… según la escuela de historiadores cuya bibliografía se consulte… o los intereses políticos y económicos que representen…


Lo cierto es que aquel “granero del mundo”, con una tierra fértil para “alimentar a los hambrientos del mundo” y que solo sirvió para enriquecer a sus dueños, era alabada desde las “prestigiosas” columnas de los diarios fundados por sus “héroes” de antaño… una Argentina que seguiría marcando su rumbo desde los medios masivos de comunicación con una capacidad asombrosa para olvidar las luchas por la dignidad, los derechos, la inclusión… una Argentina soñada para unos pocos… aquellos que hubieran preferido borrar la existencia de un 17 de octubre y cambiar los derechos laborales conquistados y la solidaridad de la acción social, por la filantropía de las Damas de Beneficencia y la caridad de la Iglesia… que hubieran querido ostentar una historia sin rebeldes ni parias, sin indios ni negros, sin izquierdas insurgentes ni pueblos con Memoria, sin capacidad de resistencia ni Sindicatos… Una Argentina donde pudiesen esconder, bajo el tapete del olvido, la violencia racial y de clase, la matanza de la Semana Trágica, los fusilamientos de la Patagonia Rebelde, el bombardeo de la Plaza de Mayo, la Operación Masacre, la Revolución Libertadora o la Revolución Argentina, el incansable trabajo de Evita, el Cordobazo, el Rosariazo, el Choconazo… una Argentina donde colaboraron, ya sea por acción u omisión, en el secuestro y ultraje al cadáver de Evita, la masacre de Ezeiza, los comandos fascistas de la Triple A de López Rega, la noche del terror durante el Proceso de Reorganización Nacional, las Felices Pascuas, las Leyes de Obediencia Debida y Punto Final, el estado de sitio Delarruista y sus cacerolazos…



… Una Argentina en la que pretendieron ocultar, bajo el silencio de las tumbas, a los 30.000 desaparecidos…a los asesinados durante las manifestaciones piqueteras y de trabajadores en plena democracia… a los Julios López… y a los Carlos Fuentealba… una Argentina que pudiese amordazar a los periodistas independientes… a los Arturo Jauretche, a los José Ingenieros, a los Rodolfo Walsh… a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo… a los jóvenes de la Agrupación H.I.J.O.S… a los Organismos de Derechos Humanos, a los Pérez Esquivel… a los artistas comprometidos socialmente…
En fin, una Argentina que aún hoy… cien años después… perdura, pero que no ha podido eclipsar a la otra… por más intentos que haya realizado…



Al cumplirse 200 años del Primer Gobierno Patrio siguen enfrentándose Moreno con Saavedra… continúa la disputa entre Buenos Aires y el Interior… la Civilización descalifica a la Barbarie… y esta Argentina nuestra, Federal en los papeles, muchas veces se ha manejado como un país Unitario en la práctica. Otra vez Juan Manuel de Rosas, Hipólito Irigoyen y Juan Domingo Perón son tratados como “déspotas populistas” por las hordas de librepensadores que al tomar el poder suprimieron la libertad y el derecho a pensar distinto… nuevamente el federal Urquiza se alía a las huestes unitarias… los civiles apoyan al General Uriburu… y la Unión Democrática se une a los asesinos militares, Aramburu y Rojas, bombardeando una plaza repleta de obreros, fusilando y permitiendo que intereses foráneos hicieran pie en nuestras tierras… los brasileños en Caseros… los Ingleses en el 30… Los Estados Unidos en el 55.



… Una Argentina donde se entrelazan las Montoneras de Güemes con los Montoneros de Abal Medina, Ramus y Fimenich… donde Juana Azurduy vuelve en Ana María Villareal de Santucho… donde Dorrego es fusilado, nuevamente, junto a la resistencia peronista en los basurales de José León Suárez… donde los Antonio Soto, los Facón Largo, los Outerello y los Wladimirovich de la Patagonia Rebelde reencarnan en los Agustín Tosco y los Raimundo Ongaro del Cordobazo o en los Antonio Alac del Choconazo… Una Argentina donde las tropas de Roca, Rémington en mano, hacen desaparecer a los pueblos originarios enterrándolas en las mismas fosas de N.N. que los Grupos de Tareas de Videla, Massera y Agosti, picana en mano, ocultan a los desaparecidos.
En fin, una Argentina recurrente y condenada a un eco eterno, donde las viejas consignas son escuchadas por nuevos oídos… las detonaciones de las oxidadas balas hacen blanco en modernos corazones… y los errores vuelven a oírse sin generar culpa alguna… tal vez por aquello de “quien no recuerda su pasado está condenado a repetirlo”


La Adolescente Argentina del Bicentenario ha crecido en medio de la violencia… se ha alimentado con esa sangre derramada… y ha sido educada en la contradicción, la intolerancia y el autoritarismo…
No será una tarea fácil, entonces, hacer de ella una mujer de bien… pero si no olvidamos las enseñanzas del pasado podremos aprender, primero nosotros para luego exigirlo a nuestros representantes, que esta Historia no tiene por qué repetirse… y en ese camino estamos… aunque falte mucho…
Ese es el mejor homenaje que podemos hacer en su memoria y el mayor aporte que podemos brindar a las generaciones futuras…
… de nosotros depende





CONTINUARÁ…

BICENTENARIO

1810 – 25 de Mayo – 2010
Este 25 de Mayo se conmemora, no solo un feriado nacional más, sino la posibilidad de realizar un balance, sincero y sin falsos nacionalismos, de lo vivido en estos primeros y jóvenes 200 años de Historia argentina.
Y aunque hablar de una Nación Bicentenaria sería desconocer nuestros antecedentes misturados de pueblos originarios… sangrientos conquistadores… cruzadas evangelizadoras… sumisiones coloniales… invasiones inglesas… monopolios comerciales… contrabandos… sometimientos indígenas… esclavitudes negreras… sistemas de castas y mestizajes… no deberíamos pasar por alto una oportunidad como pocas, para analizar las antinomias y coincidencias que nos llevaron a convertirnos en el país que supimos conseguir desde la instauración de la Primera Junta de Gobierno.
Desde los albores del Estado Nacional estuvimos marcados por contradicciones que se extendieron hasta nuestros días, aunque modificasen su etiqueta: morenistas y saavedristas, porteños y provincianos, federales y unitarios, civilización y barbarie, autonomistas y nacionalistas, conservadores y liberales, peronistas y antiperonistas, revolucionarios y reaccionarios, golpistas y demócratas, justicialistas y radicales, kirchneristas y antiK… en fin, ópticas opuestas de ver un país… cerrado al debate y que ha desconocido todo proyecto de consenso e inclusión de opiniones diferentes… que ha pretendido ser el patrimonio de uno u otro sector en detrimento de la totalidad… que no ha podido comprender que una nación está conformada por todos… inclusive por aquellos cuyas ideas no compartimos…

Lo cierto es que la adolescente Nación se encuentra obligada a mirarse en el espejo de su historia si pretende comprender la propia época para proyectarse al futuro que merece… y se encuentra obligada a hacerlo sin tapujos, hipocresías ni latiguillos que nos han llevado desde creernos los mejores del mundo a pensarnos como un grupo de desencuentros que, subdesarrollados y sin esperanzas, estamos condenados a asumir un horizonte de pobrezas. Ninguna de esas posturas representa, como es de suponer, una verdad absoluta…
Por esta razón pensamos iniciar esta reseña, propia y para nada objetiva, de nuestra historia bicentenaria… para activar la memoria, disparar el debate y recuperar el recuerdo de aquellos que contribuyeron a la construcción, y a veces a la destrucción, de nuestra República Argentina…
Esperamos que sea de vuestro agrado… y que nos hagan llegar sus opiniones…
Tal vez, si con este ejercicio comenzamos a participar con las ideas… podamos dar un paso adelante, hacer de la participación un modo de vida que ya no dependa, nunca más, de los iluminados de turno… y nos permita ser artífices de nuestro futuro…
Como argentinos preocupados por los graves problemas que aún quedan por resolver, quizás podamos encontrar, entre todos, nuestra luz en medio de tantas luces y sombras ajenas…
Y así, detenernos a pensar en un futuro con una educación pública de excelencia y de alcance universal… una salud para todos… una seguridad basada en la igualdad de oportunidades y el imperio de la ley y no en la práctica del gatillo fácil o la pena de muerte… donde se establezca un debate sobre el país que heredarán nuestros hijos o aquel que se merecen nuestros ancianos… donde se aborde el problema de la violencia, la discapacidad, la exclusión, la ecología y se abra la discusión sobre el tipo de país que queremos… ¿agroexportador o industrial?... ¿estatista o privatizador?... ¿con una deuda externa real y pública… o fraudulenta y privada?
En fin… donde podamos sentarnos para unificar criterios, plantear diferencias y establecer coincidencias… pero siempre dentro de un marco de respeto mutuo y de consenso…
De ser así, esta adolescente… caprichosa y violenta… a la que todos conocemos por Argentina… podrá arribar a su madurez con todas las cualidades de una inteligente y hermosa mujer, que ya no necesite del maquillaje de historiadores cómplices del poder de turno… para mostrar su belleza…
... de nosotros depende

CONTINUARÁ…